Vacantes de Libre Designación, un problema que ni Defensa ni los Ejércitos quieren abordar

Es necesario que las vacantes sean asignadas en base a las capacidades profesionales del militar y no en base a criterios faltos de transparencia 

Madrid, 1 julio de 2021

La Asociación de Tropa y Marinería Española remitió propuesta al Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas (COPERFAS), en el año 2018, con objeto de reducir de las vacantes de Libre Designación que se publicaban en ese momento, al considerar que la falta de transparencia en su concesión podría estar ocasionando que pudieran no estar concediéndose al personal más idóneo a ocupar ese puesto.

ATME solicitaba que esas vacantes deberían limitarse a puestos muy específicos, evitándose que empleos o unidades enteras fueron destinados por tal método, ya que este tipo de vacantes impedía el derecho que todos los militares deberían tener a que se valorasen de forma objetiva sus capacidades, méritos y antigüedad, pudiendo promover los típicos “enchufismos” o “afinidad al mando”, al no tener que justificar su decisión los responsables de asignarlas.

La propuesta fue estimada parcialmente, en el sentido de continuar con el proceso de reducción del número de vacantes de libre designación, como se decía estaba haciéndose en ese momento los Ejércitos y la Armada, mediante acciones tendentes a disminuir su número, aumentando las de concurso de méritos y antigüedad.

Se debe recordar que los destinos de Libre Designación son, según la Ley de la Carrera Militar, aquellos para los que se precisan condiciones profesionales y personales de idoneidad, que apreciará discrecionalmente la autoridad facultada para concederlos entre los que cumplan los requisitos exigidos para el puesto.

ATME, al considerar que no se estaba cumpliendo lo acordado en el Pleno del año 2018, volvió a remitir otra propuesta al último Pleno celebrado el 21 de junio, incidiendo sobre el cumplimiento de la anterior propuesta y solicitando datos sobre la reducción efectuada. La respuesta no pudo ser más desalentadora, los responsables ministeriales rechazaron la propuesta bajo la aseveración de que las vacantes de Libre Designación se estaban publicando de acuerdo con las normas en vigor.

Un Ministerio de Defensa que ha defendido hasta la saciedad la importancia de los Informes Personales de Calificación (IPEC) como herramienta indispensable para que el mando pudiera valorar a sus subordinados, donde la capacidad y el mérito debían ser la parte troncal en la carrera militar o donde la antigüedad era un mérito reconocido, considera que esas herramientas de valoración son insuficientes, por lo cual deben seguir publicándose este tipo de vacante para que pueda seguir decidiendo el jefe de unidad.

Se comprueba con estupor como todos los puestos del Órgano Central, la Guardia Real o la Unidad Militar de Emergencias son cubiertos en su totalidad por el sistema de Libre Designación.

No se puede comprender que la totalidad de estos puestos puedan ser englobados bajo el término “especial responsabilidad”.

 

Este 21 de junio se ha conocido, a través de una noticia de El Confidencial Digital, que la Audiencia Nacional daba parcialmente la razón a un comandante, obligando al Jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire a motivar el motivo de no haber sido concedido un puesto de libre designación que había solicitado, dejándolo desierto, al aducir que la confianza no puede ser el único elemento caracterizador de este tipo de puestos.

Esta sentencia, quizás pueda abrir una puerta para que este tipo de vacantes se eliminen o se modifiquen, con objeto que todos los militares tengan posibilidades objetivas de ocuparlas, en virtud de su capacidad, mérito o antigüedad y no por ser amigo o conocido de alguien.