ATME valora la pasada legislatura

Una mala legislatura para la Escala de Tropa y Marinería

– Según la Asociación de Tropa y Marinería Española “ATME” solo se han dado mínimos avances que en nada solucionan la precariedad de las condiciones sociales y profesionales que soporta la escala

– Con los recortes establecidos durante este gobierno se demuestra que cada vez se ponen más barreras para conciliar vida personal y laboral

La legislatura que acaba de concluir ha sido nefasta para la tropa y marinería. De hecho, solo pueden reseñarse pequeñísimos avances gracias a la labor e insistencia ejercida por parte de las asociaciones militares. Se ha logrado la ampliación del uso de Centros Deportivos y algunas Residencias de Descanso al personal con compromiso de larga duración en el Ejército de Tierra; el aumento de la convocatoria para la permanencia en dos convocatorias extraordinarias y de ascenso a cabo y cabo 1º en otra extraordinaria o la modificación de las pruebas físicas para el personal Apto con limitaciones (APL).

Sin embargo, no se han conseguido sentar los puntos básicos y esenciales para lograr la igualdad, tener unas Fuerzas Armadas con unas escalas idénticas en el desarrollo de su carrera profesional y derechos sociales, provocando así que la escala de tropa y marinería siga marginada a través de la temporalidad y otros muchos factores.

Temporalidad, reincorporación y conciliación de la vida profesional y familiar, algunos de los mayores problemas a resolver

Tres de las medidas más demandadas han sido, por este orden, el fin de la temporalidad y la modificación del modelo de carrera, a través de la unificación de la Ley de Tropa y Marinería y de la Ley de la Carrera Militar en una sola normativa, la reincorporación laboral, con medidas reales y no meramente testimoniales que quedan en mero papel mojado, y la conciliación de la vida profesional y laboral, evitando que los padres de hijos entre 4 y 12 años deban debatirse entre cometer una falta disciplinaria o un delito de abandono, tras aprobarse la Orden DEF/253/2015, por la que se regula el régimen de vacaciones, permisos, reducciones de jornada y licencias de los miembros de las Fuerzas Armada.

Pero si hablamos de desigualdad nada más evidente que los recortes en sueldos y vacaciones. Si ya nuestra escala venía del gobierno anterior con un recorte de un 5% en sus salarios, de la restricción de la paga extra, días de vacaciones y asuntos propios (se han devuelto este año) en esta legislatura además, el personal temporal se vio en la obligación de pagar por la comida (uno de los escasos beneficios de los que gozaban y del que se duda se vuelva a tener). Todo esto sabiendo que los soldados cobran de media menos de 1.000€ mensuales.

Tropa y marinería, la escala más olvidada

Mientras que se está dando titulaciones oficiales a quienes finalizan la formación en la escala de oficiales y suboficiales, a los que se les da carrera universitaria y titulaciones técnicas superiores, no ha existido voluntad alguna en que la tropa y marinería consiga una titulación grado medio al finalizar su periodo de formación, dejando claro, una vez más, que no todos son iguales ni gozan de los mismos derechos ni expectativas de futuro.

La promoción interna está lastrada por la edad y el límite de convocatorias. Y es que mientras aumenta el acceso directo y la promoción interna en otras escalas, incluso el porcentaje de plazas de permanencia para los militares de complemento, para los soldados y marineros sigue inamovible.

Se sigue tratando a la tropa y marinería como una escala “menor de edad” que necesita supervisión de otras escalas, como sucede en la figura del cabo mayor. Éste en vez de poder representar a su escala, como lo hace el suboficial mayor en lo que respecta a los suboficiales, está supeditada a este. La Escala de Tropa y Marinería son los únicos de los miembros de las Fuerzas Armadas y de los Cuerpos de Seguridad del Estado que no poseen licencia de armas.

La discriminación a la escala es evidente en todos los niveles. La diferencia en el concepto de dietas o pluses con respecto a otras escalas es grande, tanto es así que, por la misma comisión no se cobra lo mismo. En los cursos, mientras generalmente a la escala de suboficiales y oficiales se les da un porcentaje de IRE, a la tropa se le concede uno inferior, cuando no se les obliga a pernoctar en acuartelamientos con condiciones de habitabilidad dudosa, en lo que respecta a mobiliario y servicios.

No se puede hacer uso de las residencias logísticas por parte del personal temporal, debiendo utilizar alojamientos en los acuartelamientos, muchas veces alejados de los núcleos urbanos, con condiciones de vida escasas y con medidas de seguridad estrictas al entrar en los Acuartelamientos.

Celia Velasco.

Responsable de Comunicación de ATME