Soldados sin ‘civilizar’ (El Periódico de Aragón)

JORNADA DE LA ASOCIACIÓN ATME

Unos 1.300 militares en Aragón irán al paro a los 45 en 10 años sin formación homologada

F. MANTECÓN
04/06/2017

Dirigentes 8 Tamame y Mitjana, ayer, en la reunión celebrada en el Centro Cívico Esquinas del Psiquiátrico. - ÁLVARO SÁNCHEZ

Dirigentes Tamame y Mitjana, ayer, en la reunión celebrada en el Centro Cívico Esquinas del Psiquiátrico. – ÁLVARO SÁNCHEZ

Por ello, la Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME) organizó ayer en el Centro Cívico Esquinas del Psiquiátrico de Zaragoza una jornada en la que informó a quien quiso acudir de las iniciativas que está llevando a cabo para intentar paliarlo. Fundamentalmente, un recurso contra la ley que, en principio, plantean llevar incluso a Europa.

Según explicaba el presidente nacional de la asociación, Juan Carlos Tamame, la situación a nivel nacional afecta «a unos 30.000 soldados», cuya reinserción en la vida civil peligra. A su juicio, la solución requiere de la implicación de todos los niveles de la Administración. Porque la contestación de los mandos ante estas demandas de formación suele ser que el propio soldado se preocupe de formarse, «pero con las condiciones de vida habituales, con las maniobras, guardias y misiones internacionales, es prácticamente imposible encontrar una continuidad».

Homologación

Lo más curioso, entienden, es que en realidad sí que tienen esta formación, solo que no se homologa. Por ejemplo, la experiencia en vigilancia de cualquier soldado le capacita sobradamente para obtener la titulación de vigilante jurado, entienden, pero no se les concede. Algo similar sucede con los sanitarios, los mecánicos o los gruístas de logísticas. En ocasiones, apenas sería necesario un curso teórico de cuatro horas para equiparar la formación de las titulaciones civiles con las militares. Pero no se imparte.

Pero no solo Defensa y la Administración estatal tienen algo que decir. La normativa contemplaba también la reserva de ciertas plazas para facilitar la empleabilidad de los soldados forzosamente retirados, y en esto los ayuntamientos y el Gobierno de Aragón también pueden colaborar. «Muchas veces no se lleva a cabo por desconocimiento de las administraciones», explicaba Tamame.

En este aspecto, el delegado en Zaragoza de la asociación, Ricard Mitjana, está manteniendo en los últimos meses contactos con responsables de los distintos grupos políticos en las Cortes de Aragón. Ya lo ha hecho con Carlos Gamarra de Podemos, Miguel Ángel Lafuente del PP o Darío Villagrasa del PSOE y anteayer mismo con Jesús Guerrero, del PAR. Están a la espera de confirmar una reunión con el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve. Los ayuntamientos también tienen algo que decir al respecto, ya que por ejemplo la normativa menciona una reserva de plazas en policías locales.

Aunque la retirada a los 45 años es la gran batalla, tampoco descuidan otros temas netamente aragoneses que afectan a la vida de la tropa. Particularmente la carencia de guarderías para facilitar la conciliación laboral (en Zaragoza solo hay una de 47 plazas en la Base Aérea, ninguna en los acuartelamientos de la carretera de Huesca) y el transporte público a estos últimos cuarteles zaragozanos.

Fuente: El Periódico de Aragón