Los soldados, molestos por tener que limpiar los cuarteles.

LOS EFECTOS DE LA CRISIS

Los soldados, molestos por tener que limpiar los cuarteles

La Asociación de Tropa y Marinería denuncia la asunción de estas tareas. También tendrán que pagar la comida desde el próximo 1 de julio

 F. MANTECÓN 17/06/2012

Los recortes llegan en mayor o menor medida a todos lados, y el Ejército no iba a ser una excepción. Los militares no solo van a ver reducidos sus efectivos, sino que los soldados, según la Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME), se están viendo forzados a sacrificios que creían superados en el pasado. Por ejemplo, asumir la limpieza de las instalaciones, “tarea que no asumían los soldados desde que existía el servicio militar obligatorio”, según un portavoz de la asociación en Aragón. Pero no es la única queja. Van a tener que pagar por la comida en los cuarteles, un derecho que creían consolidado, y se sienten agraviados respecto al derecho de los reservistas voluntarios a llevar armas, según un reciente cambio legistlativo.

INDIGNACIÓN La limpieza es una de las cuestiones que más ha indignado a la soldadesca, más por cuestión de principios que por acumulación de trabajo. “Tenemos el deber de obedecer las normas, sabemos dónde estamos, pero si se hacen recortes, hay otros campos donde se podría ajustar el presupuesto”, explica el portavoz de la ATME, que declina especificar más. Cuando en marzo, la empresa de limpieza Clece despidió a 60 limpiadoras –que luego readmitió, para volver a echar a la mitad y al resto progresivamente–, los soldados comenzaron a asumir la tarea de las empleadas. Ahora en parte han vuelto, pero los soldados siguen realizando su aportación, “al menos en Zaragoza y Madrid”, según señala el citado portavoz. 

El pago de la comida también será una cuestión peliaguda, aunque aún no se ha instaurado. Comenzará el 1 de julio, y afectará al personal del Ejército de Tierra, la Unidad Militar de Emergencias y la Guardia Real. El derecho a comer gratuitamente en el cuartel se daba por sentado después de muchos años, y era visto como una forma de compensar los “exiguos sueldos” –de alrededor de mil euros– de los soldados. Desde el mes que viene, aunque aún no se conocen los precios, tendrán que pagarlo de su bolsillo. El servicio de comedor es utilizado además por prácticamente toda la tropa de los cuarteles zaragozanos, según explica el portavoz de la ATME, ya que aunque no vivan allí, “con dos horas para comer y teniendo en cuenta la situación de las instalaciones, apenas de da tiempo para ir y volver a Zaragoza, por ejemplo”. 

ARMAS La última de las situaciones que ha indignado a la tropa deriva de la reciente normativa promulgada en mayo, –Instrucción Técnica 10/02 sobre Normas para la tenencia y uso de armas de propiedad particular del Personal Militar–, que otorga a los reservistas voluntarios el derecho a portar armas fuera del cuartel con su Tarjeta de Identidad Militar (TIM). Se trata de civiles que firman un compromiso de dos o tres años, prorrogables, con el ejército, y que acceden a las escalas de oficiales y suboficiales. 

En un duro comunicado, la ATME describe el agravio comparativo que supone permitir llevar armas a este personal que está en el Ejército “poco más que de vacaciones pagadas”, mientras a la tropa, “hasta a cabos mayores con más de 15 años de servicio”, les está vedado. 

Estas son algunas de las primeras reivindicaciones que ha dado a conocer la ATME, para mejorar las condiciones de la tropa en un Ejército en el que la normativa va progresivamente permitiendo expresar su opinión a los soldados de forma colectiva. 

 

Fuente: El periódico de Aragón