“Nuestras fuerzas armadas deben ser parte de la vanguardia, de la innovación de nuestro país, pero también de la superación de atavismos culturales, que tanto daño nos han hecho”, dijo el mandatario en un discurso ante militares, por el día de la armada.

“No pueden continuar anacronismos como el sistema de rancho (alimentación) con comidas diferentes para oficiales y tropa, con diferencia en los utensilios, en la mantelería, en el mobiliario, en el espacio físico de los comedores, (son) diferencias odiosas, rezagos de los tiempos en la que la inequidad era una regla”, afirmó.

Correa destacó que “nadie debe tener privilegios”.

“Tampoco es posible que dentro de nuestras fuerzas armadas continúen prácticas del viejo país, donde ciertas burocracias abusivas construían clubes de lujo, exclusivos con los dineros del pueblo ecuatoriano … tampoco debería continuar esa diferenciación en las instalaciones para oficiales y para tropa, perpetuando las hirientes diferencias”, agregó.

En Ecuador son comunes lujosas instalaciones, especialmente recreativas, para oficiales, mientras que otras más modestas para personal de tropa, y en ambos casos los uniformados deben contribuir económicamente para el mantenimiento de esos lugares.

Correa dijo que tales débitos “son ilegales”.

También pidió una “evaluación profunda” del servicio militar voluntario de los ecuatorianos de 18 años. Apuntó que se debe pensar en un sistema que genere verdaderas reservas militares civiles con entrenamiento de dos o tres meses al año y no de un año consecutivo como ocurre en la actualidad.

“Percibo, que el sistema de conscripción (servicio militar) es altamente ineficiente”, añadió.

Enlace: Terra