Los Reservistas de Especial Disponibilidad (RED) podrán acceder a las plazas reservadas en las convocatorias de acceso a cuerpos o escalas adscritos al Ministerio de Defensa e ingreso como personal laboral de dicho departamento y de sus organismos autónomos

ATME ya remitió una propuesta al COPERFAS en el presente año, para modificar la Ley de Tropa y Marinería en ese sentido.

Mediante la publicación hoy en el Boletín Oficial del Estado de la Ley 6/2018, de 3 de julio, de Presupuestos Generales del Estado para el año 2018, se procede a la modificación del artículo 20.3 de la Ley 8/2006 de tropa y marinería, de tal manera que en las “convocatorias para el acceso a cuerpos o escalas adscritos al Ministerio de Defensa e ingreso como personal laboral de dicho departamento y de sus organismos autónomos que se publiquen de acuerdo con la oferta de empleo público, se reservará, al menos un 50 por ciento de las plazas para los militares profesionales de tropa y marinería que hayan cumplido, como mínimo, 5 años de tiempo de servicios y para los reservistas de especial disponibilidad, que se encuentren percibiendo, hasta en el momento de publicación de las respectivas convocatorias, la asignación por disponibilidad en la cuantía y condiciones previstos en el artículo 19.1 de esta Ley”.

Asimismo, como figura en la citada ley de presupuestos, se podrá contratar sin los límites establecidos en la citada norma a reservistas de especial disponibilidad en aquellos ámbitos que presenten especiales dificultades de cobertura, dentro de las sociedades mercantiles, entidades, fundaciones y consorcios del sector público.

La Asociación de Tropa y Marinería Española “ATME”, ya remitió una propuesta al Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas en el presente año, nº 12/2018 para “modificación Art. 20.3 de la Ley de Tropa y Marinería 8/2006, sobre acceso a las Administraciones Públicas”, con el fin de que se a la reserva de plazas para el personal de tropa y marinería se añadiera otra suplementaria para el personal RED.

Esta modificación, aunque supone un avance al contemplar por primera vez al personal RED, no colma lo deseado por la Asociación, ya que aún se sigue pendiente de que se bareme el tiempo de servicio en las Fuerzas Armadas en las convocatorias de empleo público, tanto para este personal como para aquellos militares que se encuentran en servicio activo.

El trabajo serio y prolongado en el tiempo de ATME en el Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas, así como del resto de asociaciones presentes en él, logra sus frutos aunque a veces pueda parecer lento y escaso. Lamentablemente, no existen soluciones de hoy para mañana en el Ministerio de Defensa ni en el resto de la Administración.