¿Quién le pone el cascabel al modelo de tropa y marinería español?

Nueva prórroga de los trabajos de la Subcomisión para el estudio de régimen de los militares de tropa y marinería de las Fuerza Armadas

Madrid, 22 mayo de 2018

Este 21 de mayo la Comisión de Defensa del Congreso, en una reunión relámpago, aprobó una prórroga de los trabajos de la subcomisión que estudia la situación del régimen de los militares de tropa y marinería y sus posibles soluciones.

Después de más de catorce meses y más de una treintena de intervenciones de expertos nacionales y extranjeros, así como de los dirigentes de las asociaciones profesionales, cada grupo parlamentario presentó un documento de conclusiones que demostró que las posturas entre los grupos son, a día de hoy, insalvables.

Mientras PP-PSOE, creadores y valedores de la actual ley de tropa y marinería, proponen, a grandes rasgos, un mantenimiento del actual modelo con mejores medidas de reincorporación al mundo laboral civil, ejemplo de ello es la presentación por parte de la ministra de defensa del Plan Integral de Orientación Laboral para el personal militar, los otros dos grandes partidos, Ciudadanos-PODEMOS, proponen un modelo basado más en el concepto de soldado-funcionario.

Esta “batalla”, que no tiene visos de una fácil solución, puede significar no solamente el retraso de dos o tres semanas para redactar un dictamen consensuado, sino futuros aplazamientos o simplemente ser incapaces de llevar una propuesta única al Ministerio de Defensa.

Quedan dos años aproximadamente para las próximas elecciones generales, posiblemente junio de 2020, ¿Será posible que los cuatro partidos mayoritarios se pongan de acuerdo en una propuesta única que amalgame todas las posturas? ¿Se alargará el proceso de reforma de la ley hasta tal punto que sea imposible aprobar una nueva ley en la presente legislatura? ¿Seremos los militares de tropa y marinería una baza electoral para los partidos políticos, bajo promesas de reforma de la ley o de mejoras en la existente?

Difícil poder realizar un pronóstico. La postura inmovilista está basada en la certeza de que este personal, como ya se comprobó el 12 de mayo, es incapaz de movilizarse y exteriorizar el problema que las asociaciones profesionales transmiten que existe, con lo cual entienden que el problema se puede soslayar al no hacerse mediático. Por otro lado, la postura del cambio, entiende que el problema existe, y aunque no se manifieste en la calle, sí lo hará mediante el voto.

El tiempo trascurre inexorable. Y mientras ninguno de los dos partidos mayoritarios quiera darse cuenta que el actual modelo de tropa y marinería hace aguas por todos lados, porque la reincorporación laboral a la que todo fían es inviable a día de hoy y en el futuro, sobre todo si la nueva solución que plantean es mejorar las medidas que se han visto irrealizables, veremos desfilar a nuevos compañeros en dirección a las filas del desempleo, sin formación, sin experiencia demostrable y sin expectativas a una edad difícil, los 45 años.

F.J.U.B.

Secretario ATME