ATME no estará presente en el Pleno Extraordinario del COPERFAS donde se presentará el Plan de Orientación Laboral para el personal militar

Después de la intervención de la ministra de defensa en la Comisión de Defensa, se reafirma con más fuerza en su decisión al no ver una solución realista a corto plazo al problema de la reincorporación laboral del personal militar.

Madrid, 23 abril de 2018

El día 8 de abril, la Asociación de Tropa y Marinería Española “ATME”, remitió a la Secretaria Permanente del Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas un escrito donde comunicaba que no designaba a ninguno de sus representantes, (no ejerciendo por tanto su derecho a asistir), al Pleno Extraordinario donde la Ministra de Defensa presentaría el proyecto del Plan de Orientación Laboral para el personal militar del Ministerio de Defensa, paso previo para su aprobación.

Esta ausencia ha venido provocada por la presentación de un Plan en el que las asociaciones no han intervenido y solo son invitados de ‘palo’, al presentarse al Consejo de personal con la fórmula de “Tener conocimiento y ser oído” (Art. 2.1.b del Real Decreto 910/2012, de 8 de junio, por el que se aprueba el Reglamento del Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas). Un Plan que llega 25 años tarde; circunscrito exclusivamente al Ministerio de Defensa, con lo cual, con nula capacidad para modificar una normativa que impide la reserva de plazo o baremación de tiempo de servicio en otras administraciones; con un periodo de tiempo indeterminado para ver sus primeros resultados, con lo cual no da soluciones al personal próximo a abandonar las Fuerzas Armadas y, mucho menos, a aquellos que ya lo han hecho y se encuentran en situación de desempleo. A esto hay que añadir, que se presenta cuando aún no han finalizado los trabajos que se están llevando a cabo en el seno de la Comisión de Defensa relativo a la modificación de la Ley de Tropa y Marinería, con lo que deja claro que es indiferente lo que ésta proponga, ya que las decisiones están tomadas.

A este tema se añaden dos más, que la ministra mencionó de pasada como “otras motivaciones” para esta ausencia en su comparecencia en la Comisión de Defensa del día 17 de abril; la falta de tratamiento y respuesta en relación a las mejoras de las retribuciones, así como los impedimentos que se están poniendo a la labor asociativa, especialmente con el trato que están recibiendo los representantes asociativos. Es este punto cabe destacar el anónimo, remitido en un sobre oficial de una unidad militar, que le llegó a su puesto de trabajo a nuestro representante en Navarra, donde en dos folios le dedicaban epítetos como “SINDICALISTA TRAIDOR”, “DELATOR APRESURADO” o “TE HICIMOS SALTAR DE IRA AL LLAMAR A TU MUJER AL TRABAJO”; anónimo que esta pertinentemente denunciado ante las autoridades policiales, al no encontrar ninguna respuesta desde las autoridades militares.

Intervención de la ministra de Defensa en la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados.

El 17 de abril, la Ministra de Defensa compareció en la Comisión de Defensa para aplicar, entre otras cuestiones, las líneas estratégicas del Plan Integral de Orientación Laboral para militares e informar sobre la aplicación del Protocolo de actuación frente al acoso sexual y por razón de sexo en las Fuerzas Armadas, así como de su grado de implementación y cumplimento.

Explicó que sus principales prioridades en materia de política de personal son, el bienestar y la satisfacción, presente y futura, de los militares con su carrera y, el fomento y la potenciación de la formación y de la puesta en valor de la experiencia profesional y de sus titulaciones. Resulta curioso que estos sean los dos puntos principales de actuación, cuando son estos los temas principales en que más inciden las asociaciones profesionales militares, al entender que no se han cumplido, especialmente en la limitada “carrera” militar de la escala de tropa y marinería.

No se han cumplido las medidas para favorecer la reincorporación de los militares temporales a la vida civil que marcaban las diferentes leyes de personal aprobadas desde el año 1992, como la presentación de este Plan de Orientación Laboral demuestra. Esto, provoca que poca satisfacción pueda haber de una parte muy importante de los militares con respecto a su carrera, especialmente aquellos que han visto finalizar su compromiso y se encuentran en el paro, sin ninguna titulación equivalente en el sistema educativo general, ni certificaciones oficiales del trabajo desarrollado, ni reconocimiento de su experiencia en gran parte de los procesos selectivos de acceso a personal funcionario que desarrolla funciones similares.

Esta Orden Ministerial, una vez presentada en el Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas, donde por parte de las asociaciones solo estará presente La Asociación Profesional de Suboficiales de las Fuerzas Armadas (ASFASPRO), será aprobada a lo largo del año. Sin embargo, nos preguntamos, ¿cuánto tiempo será necesario para que los diez programas que comprende en sus seis áreas de actuación empiece a dar sus frutos al personal al que va dirigido? Es más, ¿qué va a conseguir esta Orden Ministerial, que solo afecta al Ministerio de Defensa, que no hayan logrado antes las leyes aprobadas, de mayor rango normativo indudablemente, y que no se han cumplido?

La ministra incide que el ámbito del plan es universal, afecta a todos los militares, pero no explica cómo va a regular la convalidación de estudios con Comunidades Autónomas que tienen transferidas las competencias en materia de Educación o cómo va a obligar a Comunidades Autónomas y Ayuntamientos a que tengan en cuenta en sus procesos selectivos, la experiencia y formación de los militares, tal y como las leyes en vigor venían recogiendo ya. Es, simplemente, una declaración de intenciones que no obliga a ningún otro ministerio.

Este Plan, vuelve a decir la ministra, es una evolución, perfeccionamiento y ampliación del actual, conocido como Sistema de Aprovechamiento de Capacidades Militares del Personal Militar (SAPROMIL) que, a su vez, (esto no lo dijo la ministra), fue una evolución del programa Salidas Profesionales del Personal Militar (SAPROMIL). SAPROMIL es más una herramienta que una solución, como ha demostrado su interminable evolución debido a los escasos resultados que ha logrado.

El proceso de elaboración del proyecto, que ha llevado más de seis meses, se ha realizado ignorando a las asociaciones profesionales militares, a pesar de que uno de sus derechos es contribuir por medio de informes o consultas en el proceso de elaboración de proyectos normativos que afecten al régimen de personal. ATME, ya presentó el 7 noviembre de 2017 una propuesta para ser debatida por el Consejo de Personal, que fue rechazada, con objeto de que el Ministerio de Defensa realizara, en colaboración con las asociaciones profesionales militares, un estudio en profundidad y con carácter urgente de los motivos del fracaso de las medidas de reincorporación del personal de tropa y marinería, así como de las posibles soluciones.

Por otro lado, en ningún apartado se habla sobre la dotación económica del plan, es más, no figura en el borrador de Presupuestos Generales del Estado de este año. Asimismo, se ignora a un actor tan importante como las asociaciones profesionales, a las cuales no se incluye en los comités de seguimiento ni coordinación.

La ministra habla de la “retroactividad” de 2 años para poder aprovecharse de las medidas de este Plan para aquel personal que haya abandonado ya por edad las Fuerzas Armadas, quizás ignorando que esto ya venía reflejado en la Orden Ministerial 2/2009, de 22 de enero, por la que se regula el desarrollo profesional de los militares de tropa y marinería, que establecía apoyos para aquel personal que hubiera causado baja y se encontrara en situación de desempleo, durante los dos años posteriores a la fecha de baja. Es necesario la “retroactividad” para todos los RED que se encuentren en situación de desempleo o que así lo deseen.

Este proyecto se presenta a poco tiempo de que la Subcomisión de Defensa emita un informe relativo a la situación en que se encuentra la tropa y marinería. Parece un despropósito o cuanto menos una declaración de intenciones, en sentido de que poco importa lo que diga el informe ya que las decisiones políticas están tomadas.

Es por todo esto, por la falta de desarrollo de las leyes que han afectado a la tropa y marinería durante los últimos gobiernos, independientemente del partido en el poder, por el abandono a los que se han visto sumido el personal que ha debido abandonar las Fuerzas Armadas, por el ostracismo y los impedimentos a los que se han sometido a las asociaciones profesionales militares y sus representantes,  por lo que la Asociación de Tropa y Marinería Profesional “ATME” ha decidido ejercer su derecho a no asistir al Pleno donde se presentará el Plan de Orientación Laboral, reiterándose en lo decidido después de la intervención de la Ministra de Defensa en la Comisión de Defensa.