Militares repudiados (CME18)

     No sólo la población no comprende que es lo que está sucediendo con los militares temporales -con esos militares “que echan a los 45 años”-, sino que hay muchos compañeros que tampoco saben exactamente la razón de esa problemática. Pero lo que se desconoce, también, es la auténtica situación en la que se encuentran.

     La Ley de Tropa y Marinería ya en el año 2006 marcó el rumbo de los integrantes de las escalas de Tropa y Marinería así como de los militares de complemento. Quien no consiguiera promocionar a otras escalas o a otros cuerpos, o no alcanzaran las escasas plazas de permanencia, si habían conseguido el compromiso de larga duración, a los 45 años tendrían que abandonar las Fuerzas Armadas.

     Este sistema está ideado para conseguir, por un lado, un cierto rejuvenecimiento de estas escalas (que no se aplica a las escalas de Suboficiales y de Oficiales). Por otro lado, ha querido mantener una especie de servicio militar retribuido, donde el trato general al militar temporal es de militar sin carrera y, al mismo tiempo, militar sumiso (debido al sistema de compromisos temporales que ha de ir adquiriendo).

     Los primeros militares que llegaron a la edad de 45 años, con este sistema, lo han hecho hace más de dos años, y son muchos más –miles- los que lo harán los próximos. Los 45 años no es una edad nada buena para conseguir una reinserción laboral (agravado por pasar de un ámbito a otro tan distinto –por titulaciones, reconocimientos, regulación de derechos, etc.-). Pero si además añadimos que se incumple la ley, no estamos hablando de una situación difícil, simplemente, sino de un auténtico abandono por parte del propio sistema que debería proveer un espacio de reinserción con garantías y seguridad; y esto no ha sido así.

     La misma ley obligaba al Ministerio de Defensa a cualificar, a preparar al militar con capacidades (además que con la experiencia) y al mismo tiempo tendría que haber generado un sistema que, mediante acuerdos con otras administraciones y empresas, facilitaran la reinserción laboral de estos militares. Esto, en absoluto ha sido así.

     Ahora es necesario generar medidas, primero, de atención a los que ya se han ido, medias transitorias con un plan de choque para los que se van a ver en esa situación los próximos años, diseñar una nueva ley para cambiar totalmente el sistema que se ha demostrado ineficiente, sobre todo porque no reconoce derechos laborales, porque  pierde una gran masa laboral, preparada y experta, y porque no responde ante la denigrante y caótica situación que genera la propia ley y su incumplimiento.

     Es tu futuro, está en tus manos cambiarlo. ¡Participa!  CME18

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