Los soldados quieren conciliar

Los soldados quieren conciliar

La Asociación de Tropa y Marinería pide regular la exención deguardias en casos de custodia de menores o de reducción de jornada

F. M. H. 10/03/2013

La Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME) ha presentado al consejo de personal una propuesta de medidas para paliar los problemas de conciliación familiar que, según aseguran, sufren numerosos soldados con hijos, o los que se acojen por distintas necesidades a la reducción de jornada. En la actualidad, según explica un portavoz de la agrupación en Aragón, no existe un reglamento específico sobre el particular, lo cual deja a criterio del jefe de una unidad los “mínimos de servicio”, en base a unos parámetros desconocidos.

Un aspecto que, según afirma el citado portavoz, “al principio no había dado problemas”, pero que “de un tiempo a esta parte” está generando ciertos conflictos al no eximir a los solicitantes de las guardias que no pueden afrontar.

Por ello, desde la asociación han solicitado a los mandos que consideren crear una comisión en cada unidad, con representantes de todas las escalas, que evalúe las solicitudes de reducción de jornada de los soldados para encontrar acuerdos viables o modificar los existentes.

Los hijos

Uno de los aspectos que más preocupan a la asociación es la custodia de los hijos. Según explica el portavoz aragonés de la asociación, “en ocasiones los tiempos de custodia fijados por el juez coinciden con los de una práctica o maniobra”. No es ni mucho menos un problema exclusivo del Ejército, pero en él “a menudo se está destinado lejos de casa, por lo que no hay familia cercana que pueda hacerse cargo del niño”. Por ello, han solicitado que también en estos casos se exonere de guardias, o al menos se permita aplazarlas, a quienes tengan este problema.

Una variante de este caso son los matrimonios entre militares, cada vez más frecuentes. En estos casos, piden que se puedan eliminar las coincidencias entre maniobras de ambos miembros de la pareja si hay incompatibilidad.

Fuente: El periodico de Aragón