La Armada planea reducir la Infantería de Marina a su mínima expresión (Fuente: Estrella Digital)

La Armada planea reducir la Infantería de Marina a su mínima expresión

El AJEMA analiza un plan de estudio de los cometidos de la IM que consolida la reducción de efectivos del cuerpo ya planeada hace un tiempo, aunque insiste en el impulso de los cuerpos de operaciones especiales

La Infantería de Marina se crea en 1537. Es el cuerpo de este tipo más antiguo del mundo. | ARMADA

“Tenemos que empezar a pensar en la Infantería de Marina del futuro; tenemos que reubicar los conceptos de su utilización”. Las palabras del almirante jefe del Estado Mayor de la Armada (AJEMA), Jaime Muñoz-Delgado y Díaz del Río, sobre la Infantería de Marina (IM) en un acto con periodistas la pasada semana, apuntaban a movimientos internos que ya están en marcha: el AJEMA ya tiene en sus manos un plan de estudio y evaluación de los cometidos de la Infantería de Marina que supondrá reducciones.

Este nuevo estudio de reorganización da por sentado el recorte de personal que se ordenó hace ya un tiempo y que afecta a toda la Armada, aunque el Tercio de la Armada es uno de los más afectados por esa disminución de efectivos. Por el momento, según ha podido saber Estrella Digital, no se plantean más recortes en la IM, que en febrero contaba con 5.705 militares,  pero sí se van reevaluar sus cometidos con los medios con los que cuentan en la actualidad.

Pero los planes que manejan (o han manejado) alguno de los almirantes del Estado Mayor de la Armada van más allá. En la cúpula hay quien ya ha propuesto la eliminación de la Fuerza de Protección de la Infantería de Marina (FUPRO), aunque, por el momento, la idea ha sido descartada.

Las intentonas fallidas de eliminar parte del cuerpo y los rumores no dejan tranquilos a muchos ni dentro ni fuera del servicio activo. Para el ex Comandante General de Infantería de Marina (COMGEIM), Juan Chicharro, es algo buscado por más de uno del “Almirantazgo”, donde “solo ven a la Infantería de Marina reducida a poco más de un batallón”.

 “De hecho, en la actualidad el propio Tercio de la Armada se encuentra al 50% de sus efectivos y postergado en la mayoría de las acciones en el exterior sin que se vean esfuerzos serios por parte de quien le corresponde impulsarlos”, según el general Chicharro.

Lo más probable es que, pese al previsible recorte de personal, la IM mantendrá sus cometidos. “Es la fuerza ideal para un despliegue preventivo en gestión de crisis o una respuesta contundente y rápida en caso de conflicto abierto”, sentencia Chicharro.

Excepción en la Fuerza de Guerra Naval Especial

Pero parece que hay un cuerpo de la IM que se salvará del recorte. En su encuentro con los periodistas, el AJEMA insistió en dejar claro que la Armada impulsará el cuerpo de operaciones especiales de la Fuerza de Guerra Naval Especial.

“Son las operaciones del futuro. No hay la menor duda”, dijo el almirante general ante los periodistas. Por eso, indicó, la Armada pondrá todo su empeño en hacer de  “la Fuerza de Guerra Naval Especial una fuerza de élite, preparada, con medios sofisticados y, si es posible, potenciarla en número de personas”.

En cualquier caso, la tendencia a que exista una modificación, sino una degradación mayor aún del cuerpo, no es nueva. La ausencia del comandante general de la Infantería de Marina, Jesús Manuel Vicente Fernández, en el encuentro con los medios de comunicación en el que se encontraban todos los almirantes del Estado Mayor de la Armada fue una muestra de la relegación del cuerpo, que se materializó en el organigrama con los cambios de 2009.

Cambio orgánico en 2009

Con la publicación de la nueva organización básica de las Fuerzas Armadas, el comandante general del cuerpo no depende directamente del AJEMA, sino del almirante de la Flota (ALFLOT), en este caso el almirante Francisco Javier Franco Suanzes. Esta modificación ya supuso un aluvión de críticas a distintos niveles por lo que muchos consideraban una “barbaridad”.

Para el ex COMGEIM Chicharro, esa modificación no consiguió una mayor eficacia ni eficiencia en la preparación y empleo de los medios de la Armada, aunque sí permitió que oficiales de la IM accedieran a puestos orgánicos de la Armada siempre reservados a oficiales del Cuerpo General.

Del mismo modo, los puestos destinados a oficiales de infantes de marina se ven mermados. En este sentido, el mando del prestigioso Centro de Buceo de la Armada ha pasado de un infante de marina a un oficial naval. En la Infantería de Marina también se ve con recelo que militares navales se hayan integrado en la prestigiosa Fuerza de Guerra Naval Especial al mismo nivel que especialistas en el combate de infantería como son los de la IM, “con apenas un cursillo de combate”.

La “degradación y relegación” del COMGEIM en la organización no tuvo sentido para muchos ex infantes de Marina, como Miguel Yáguez, presidente de la Asociación Nacional de Veteranos del Real y Glorioso Cuerpo de Infantería de Marina (AVIME) e hijo de Miguel Yáguez, comandante general de la Infantería de Marina entre 1981 y 1982. Yáguez criticó el riesgo que corría la Infantería de Marina “a perder su identidad” con el cambio orgánico de 2009.

Política y presupuestos

Estas reorganizaciones responden, casi siempre, a la minoración de presupuestos que ha mermado las capacidades de la Armada, especialmente en las dos últimas legislaturas, según critica el general y exCOMGEIM Chicharo. En cualquier caso, el ‘stand by’ político también está afectando en lo militar y se traduce en una sensación de provisionalidad en todos los mandos militares, incluyendo el AJEMA.

Desde las asociaciones profesionales de militares consideran que estos proyectos, en caso de llevarse a cabo, dependerán del gobierno que surja tras los procesos electorales. En cualquier caso, hablan de en un escenario presupuestario complejo, y con nuevos nombramientos en de jefes de Estado Mayor, que pueden tener criterios distintos.

Fuente: Estrella Digital