Emotiva despedida a las tropas que culminarán el repliegue en Afganistán

 El acuartelamiento “Capitán Mayoral”, sede de la Agrupación de Apoyo Logístico (AALOG) nº 41 de Zaragoza ha celebrado un acto de despedida de los 52 de los 83 integrantes de la Fuerza Española en Afganistán (ASPFOR) XXXIV, que partirán el día 31 hacia el país asiático

El Acuartelamiento “Capitán Mayoral” de Zaragoza, sede de la Agrupación de Apoyo Logístico (Aalog) 41, ha sido testigo de una emotiva despedida a 52 de los 83 integrantes del contingente encargado del repliegue español en Afganistán, que partirán el próximo día 31 hacia Herat.

La expedición está compuesta por 42 militares de la Aalog, 25 de la Unidad de Aviones no Tripulados, cinco del Centro de Comunicaciones y siete de equipo de apoyo al mando.

Su misión consistirá en la limpieza y mantenimiento de los materiales a repatriar, así como del embalaje y carga de contenedores, vehículos medios y pesados y plataformas.

Al mando estará el teniente coronel Javier Ricón, quien velará por la continuidad del proceso de repliegue del personal y material de la base española de Herat (Afganistán), tal y como han ordenado las autoridades nacionales.

 Según ha explicado a los medios de comunicación, el Ministerio de Defensa ha dado por cumplidos los objetivos estratégicos con los que se comenzó la misión, que eran apoyar a las autoridades afganas a controlar el país y fomentar la reconstrucción, que en la zona en la que están desplegadas las Fuerzas Armadas españolas no han sufrido “ningún problema significativo”.

 Por su parte, el brigada Antonio Hinojosa, quien viaja por segunda vez en misión a este país asiático, ha definido la misión como “muy intensa” logísticamente por todo el material que hay que recoger y ha destacado la coordinación como el aspecto más complicado, al tratarse de un país “lejano y con malas comunicaciones”, aunque ha reconocido que para la mayoría el trabajo no resulta “nada nuevo”, ya que su labor va a ser la misma que la que realizan en España.

 Hinojosa ha estimado que habrá unos 200 contenedores para repatriar y que, además, parte del material, como equipo informático o aparatos para el entrenamiento de los soldados, es probable que se done allí dado que supondría un coste mayor el traslado que la adquisición de uno nuevo aquí 

De este modo, ha definido la misión como “un reto” al no ser de continuidad como las que están acostumbrados. 

“Ya no podemos dejar ningún marrón porque nadie se lo va a comer”, ha añadido. 

Sin embargo, Asun, su mujer, no lo lleva tan bien, pero le consuela que hoy en día existen muchas más ventajas y medios para comunicarse en los próximos seis meses, que van a ser “largos” para ella y para sus hijos, a quienes esta misión les coincide con buena parte del curso escolar. 

“Es la segunda misión que hace y espero que sea la última porque la familia lo lleva con mucha resignación”, ha confesado. 

Por otro lado, para el teniente José Miguel Domínguez, de 30 años y procedente del cuerpo de marines de Valencia, será su primera misión en el exterior y se ha mostrado “ilusionado y contento” ante la que espera que sea una experiencia “inolvidable y gratificante”, aunque ha reconocido que la familia lo lleva “con añoranza”. 

Domínguez es el jefe del equipo de apoyo al mando y estará encargado de mantener las transmisiones y las comunicaciones.

Fuente: ABC