El 85 % de la tropa y marinería que participa en la Operación Balmis contra el COVID-19 tendrá que abandonar las FAS al cumplir los 45 años
Alguno de nuestros compañeros ha pasado de estar luchando contra la propagación del coronavirus a despedirse al día siguiente de las Fuerzas Armadas, por cumplir 45 años.
Madrid, 30 marzo de 2020
Estos días, mientras el personal de las Fuerzas Armadas participa de una manera incansable en apoyo de la sociedad española en su lucha contra el coronavirus, siguen apareciendo en el Boletín Oficial de Defensa (BOD) resoluciones donde se da de baja a decenas de soldados y marineros que cumplen 45 años.
De los 76.584 hombres y mujeres de tropa y marinería que comenzaron el año 2019, últimos datos publicados por la unidad estadística del Órgano central de las FAS, el 85 % tienen un compromiso de carácter temporal que finalizará a los 45 años.
Durante el año 2.018 cesaron por tal motivo 562 militares, estando previsto que durante 2019, del que no se disponen aún datos oficiales, hayan finalizado 562. En los siguientes 5 años serán más de 9.000 militares (En 2020, 1187; en 2021, 1480; en 2022, 1767; en 2023, 2137 y en 2024, 2487) y se espera un aumento anual progresivo hasta 2029.
Este personal que abandonará las Fuerzas Armadas en los próximos años, tanto personal especialista como operativo, tiene cerrada la via de la promoción interna, ya que excede la edad reglamentaria, y solo le queda la via de la adquisición de la “permanencia”, que le permitiría continuar hasta la edad de jubilación. Las plazas son claramente insuficientes, 1.200 en los últimos 5 años (en 2019 fueron 400; en 2018, 350; en 2017, 150; en 2016, 100 y en 2015, 100). Este año 2020 estaban previstas 700 plazas, pero se ignora si por la situación podrá ser ni siquiera convocada.
ATME, en la respuesta que remitió a la Ministra de Defensa en contestación a su carta recibida, donde agradecía la profesionalidad y entrega demostradas por los miembros de nuestras Fuerzas Armadas, ya le proponía que cuando finalizase esta situación de alarma no se olvidara del sacrificio y servicio de nuestros soldados. Y que esperan que esto esté sirviendo como punto de partida para buscar soluciones, conjuntamente con las asociaciones profesionales militares, a los tremendos problemas de modelo de carrera, con la temporalidad como prioridad, y las diferencias de retribuciones existentes en nuestra escala.
