2023 debe ser el año que militares y asociaciones aúnen sus esfuerzos para mejorar su situación retributiva y profesional

ATME ha sido la única asociación profesional que se ha mantenido firme a la hora de no acudir a los plenos del COPERFAS y rechazar las subvenciones, hasta que el ministerio de Defensa modifique su política retributiva y de personal.

Leganés, 03 enero de 2023

Un nuevo año comienza. Lamentablemente sus inicios no permiten vislumbrar soluciones a los problemas que afectan al personal militar y, más gravemente, a la Escala de Tropa y Marinería. Retribuciones bajas, temporalidad, una carrera militar inexistente, problemas en la reincorporación al mundo laboral, exceso de horas no retribuidas o conciliación, solo por nombrar algunas, no parece que estén en la agenda de los gobernantes.

ATME ha demostrado con palabras y, sobre todo, con hechos que las asociaciones profesionales no pueden ser meros comparsas del ministerio de Defensa en sus continuos desplantes hacia ellas y en el olvido de los intereses de los militares. Fruto de ello ha sido ha sido la firme postura mantenida durante todo el año de 2022 de no asistir a los plenos del Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas (COPERFAS) y de no solicitar subvenciones.

ATME, cuando abandonó el cuarto Pleno del año 2021 del COPERFAS, junto con la mayoría de las asociaciones profesionales, ya informó que no volvería hasta que la situación cambiara. Y la situación, pese a que el resto fue regresando paulatinamente a los citados actos, no cambió; es más, empeoró al otorgar Defensa en meses sucesivos 3 “bufandas” (“Pago Incentivo Único”) sin ni siquiera haber informado a las asociaciones.

La dignidad de los militares y la defensa y reclamación de sus derechos debe defenderse desde posturas comunes mantenidas en el tiempo, no abandonándolas a las primeras de cambio o no sumándose a ellas, escudándose en mil y una escusas.

Las dadivas otorgadas por Defensa, como las subvenciones, no harán que ATME modifique su postura en defensa de los intereses de su escala. Asimismo, las últimas “bufandas”, no debe hacer olvidar que los soldados y marineros son los servidores públicos peor pagados y con una mayor tasa de temporalidad. Todo esto, deberá ser valorado muy detenidamente por ellos y por sus familias cuando se celebren las próximas elecciones de 2023 y 2024.

Se debe gritar bien claro que los agradecimientos y buenas palabras que tanto gustan a nuestros dirigentes, actuales y pasados, no llevan la comida a las neveras ni pagan los colegios de los hijos, así como tampoco solucionan la precariedad laboral que muchos compañeros encuentran al finalizar su compromiso.

Puede gustar más o menos las palabras y argumentos que ATME defiende; pero se debe recordar también que el actual ministerio de Defensa ha sido el único que ha tenido que soportar tres manifestaciones de militares en las calles. Es el único camino que queda cuando quienes deben velar por sus intereses miran hacia otro lado o directamente los ignoran.

Objetivos 2023

Continuar sin asistir a los plenos del Consejos de Personal de las Fuerzas Armadas, como ha ratificado su Asamblea General Ordinaria celebrada en noviembre, mientras no haya un cambio real en la política del ministerio de Defensa hacia sus militares en temas fundamentales, como retribuciones y Ley de Carrera Militar Única.

Como también se ratificó en la última Asamblea, continuar sin solicitar subvenciones mientras estas sean utilizadas por Defensa como un arma arrojadiza de confrontación entre las asociaciones profesionales y los militares.

Seguir manteniendo reuniones y contactos con los grupos políticos para buscar soluciones, ya que muchos de los males que afectan a la escala deben ser solucionados a través del Parlamento.

Tener un contacto estrecho con los medios de comunicación, como única forma que la sociedad tenga conocimiento de los problemas que afectan a sus militares.

Impulsar antes los grupos parlamentarios la necesidad de una nueva Ley de Derechos y Deberes de los militares, con objeto de que la representación en el COPERFAS sea mediante elecciones democráticas y abrir las unidades a las asociaciones para que puedan impartir charlas que las den a conocer.

Por último, pero la más importante, mantener contactos con el resto de las asociaciones profesionales, con objeto de incentivar posturas conjuntas en beneficios del personal militar. Solo desde la unidad se podrá ejercer la suficiente presión ante el gobierno y los grupos parlamentarios para conseguir mejoras retributivas, profesionales y sociales.

ATME existe por y para la Escala de Tropa y Marinería, queriendo contar con todos aquellos de sus componentes, tanto temporales como de carrera, que quieran unirse a su proyecto de futuro.

 

ATME en los medios de comunicación:

ATME no asistirá a plenos hasta que “no haya un cambio real en la política de Defensa hacia sus militares”. La Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME) lamenta que los inicios de año “no vislumbran problemas en la reincorporación al mundo laboral, exceso de horas no retribuidas o conciliación, solo por nombrar algunas, no parece que estén en la agenda de los gobernantes”

El Pueblo de Ceuta, 03.01.23

ATME pide que en este año se aúnen esfuerzos para mejorar la situación retributiva y profesional de los militares

Melilla Hoy, 03.01.23

2023 debe ser el año que militares y asociaciones aúnen sus esfuerzos para mejorar su situación retributiva y profesional. ATME ha sido la única asociación profesional que se ha mantenido firme a la hora de no acudir a los plenos del COPERFAS y rechazar las subvenciones, hasta que el ministerio de Defensa modifique su política retributiva y de personal.

21Noticias, El Periódico de Canarias, 03.01.23

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